Guanacaste es la provincia – fuera de la GAM – que ha experimentado más notoriamente el impulso del Real Estate de los últimos años porque es el lugar ideal para desarrollar grandes hoteles y casas de ensueño para personas y familias extranjeras que desean experimentar lo mejor de la vida en el trópico; especialmente tras la pandemia del COVID-19.
En una nota de la revista Inversión Inmobiliaria, sobre Guanacaste, se indica que: “el sentimiento de los pensionados estadounidenses por jubilarse en un lugar donde puedan conectar con la naturaleza se reforzó; además, los nómadas digitales ven sumamente atractivo vivir en paraísos naturales, luego de conocer lo que es una cuarentena en apartamentos citadinos restrictivos”.
Ya entre 2004 y 2008, esta provincia había experimentado una fiebre inmobiliaria sin igual.